La antracnosis en cítricos provoca numerosas pérdidas de producción, por lo que resulta de gran importancia conocer el comportamiento del hongo patógeno, para así poder controlar de manera exitosa la enfermedad.
- Introducción
- Descripción del Hongo y Ciclo de Infección
- Síntomas y Daños
- Manejo Integrado de la Enfermedad
Introducción
La antracnosis de los cítricos está causada por dos razas del hongo Colletotrichum acutatum, concretamente:
- Raza PFD: Responsable de la antracnosis conocida como “caída de fruto pequeño” que de detectó por primera vez en México en 1968. Se encuentra en la mayoría de las zonas productoras los Estados de Veracruz, Tamaulipas y Tabasco.
- Raza KLA: Responsable de la antracnosis del limón mexicano. Se encuentra en los Estados productores de Colima, Jalisco, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Tamaulipas.
La antracnosis de los cítricos está causada por dos razas del hongo Colletotrichum acutatum, concretamente:
Descripción del Hongo y Ciclo de Infección
La raza PFD de C. acutatum se caracteriza por presentar micelio escaso distribuido uniformemente y un tanto algodonoso y polvoriento. En general, la colonia es de color anaranjado, acentuándose más en la parte central. Aparece en regiones citrícolas que registran lluvias durante los períodos de floración-fructificación (dispersión del hongo a través de salpicaduras de agua), siendo la temperatura óptima para la germinación de las esporas 23°C.
Por otro lado, la raza KLA se caracteriza por contar con un micelio grisáceo de apariencia compacta y polvorienta, que en general, presenta una coloración anaranjada, al igual que la raza PFD. Aparece durante los períodos de lluvia con temperaturas comprendidas entre 24-31°C y humedad relativa en torno al 90%, mientras que el resto del año sobrevive en las hojas del limón mexicano. De ahí que las posibilidades de mutación sean escasas y consecuentemente el número de generaciones al año reducido. La aparición de esta enfermedad limita la producción de limón considerablemente en regiones en las que coinciden periodos de lluvia con la aparición de brotes, flores o cuajado de frutos.
Síntomas y Daños
Caída del fruto pequeño
Afecta principalmente a naranja (sobre todo a valencia y navel), toronja y limón persa cuando se encuentran en floración. Los síntomas iniciales se manifiestan a través de la necrosis acuosa de los pétalos, los cuales posteriormente se secan y quedan adheridos a la parte basal.
En México, la raza PFD del hongo C. acutatum, llega a ocasionar pérdidas hasta de un 70%
En cuanto a los frutos, su coloración resulta alterada, apareciendo en la base ciertas tonalidades amarillentas que se extienden a lo largo de la superficie del fruto. El fruto, cuando tiene un centímetro de diámetro aproximadamente, se cae, mientras que el receptáculo y el cáliz permanecen adheridos. Estas estructuras que se les conoce como “tachuelas”, no suponen problema alguno para la producción pero el hongo es capaz de sobrevivir entre floraciones sobre éstas, al igual que sobre ramas y hojas. Tanto las flores como los frutos cercanos a los afectados, pueden sufrir problemas de amarre, formando igualmente tachuelas.
Antracnosis del limón mexicano
Las condiciones favorables para el desarrollo de la enfermedad residen en la coincidencia de períodos lluviosos con la emergencia de brotes, flores y frutos.
La raza KLA afecta en mayor medida a los tejidos jóvenes de la planta, presentando éstos clorosis junto a una posterior necrosis, deformaciones, y en casos severos de infección, la muerte del tejido vegetal. Los síntomas se extienden desde la zona apical del limbo foliar hasta el pedúnculo. Consecuentemente también puede provocar la necrosis y caída de flores/botones florales y frutos.
La raza KLA del hongo C. acutatum ocasiona pérdidas del 40-60% si no es controlada
Si en el momento de la infección, los frutos se encuentran en un estado de madurez mayor, pueden llegar a cosecharse pero muestran lesiones que merman su calidad como la aparición de costras un tanto corchosas y pronunciadas o el agrietamiento de la epidermis del fruto.
Manejo Integrado de la Enfermedad
Para llevar a cabo un manejo integrado de la enfermedad, se debe comenzar por la realización de labores culturales que favorezcan condiciones ambientales hostiles para el desarrollo del hongo. Para ello, se aconseja recurrir a la poda, al adelanto de brotes vegetativos e inducción de la floración, a un correcto manejo del riego, fertilización equilibrada que haga que las plantas sean más vigorosas, eliminación de inóculo y cosecha oportuna de la fruta.
Por otro lado, también es de especial importancia la supervisión continuada, sobre todo durante los periodos críticos. Esta supervisión es más compleja en el caso del limón mexicano, en tanto que continuamente emite brotes y flores.
Una vez que aparece la enfermedad o incluso de modo preventivo cuando las condiciones son favorables para el desarrollo de la misma (lluvia, elevada humedad relativa y bajas temperaturas), se aconseja el control químico mediante la aplicación de fungicidas tales como mancozeb, azoxystrobin y trifloxistrobin.
- Si la incidencia de la enfermedad es baja, se recomienda una aplicación única a media floración o la posibilidad de realizar una al inicio y otra hacia la mitad de este período (floración).
- Si la incidencia de la enfermedad es elevada, se recomienda la aplicación de fungicidas cada 7-10 días.
Por último, para el control biológico de C. acutatum se ha estudiado la efectividad de Bacillus subtilis y Trichoderma aureoviridae. Se observaron resultados positivos en la disminución del porcentaje de flores afectadas por la enfermedad. Sin embargo, los resultados no llegaron a ser los esperados, debido a que el período de incubación del hongo es muy corto (3-5 días), por lo que el período de vulnerabilidad del patógeno es muy reducido también para que los antagonistas puedan actuar de forma exitosa.