En los últimos años, la agricultura en nuestro país ha logrado cambios y mejoras significativas orientadas a la apertura de nuevos mercados nacionales e internacionales y, al mismo tiempo, incrementado los niveles de exportación.
El agricultor es la persona que tiene por oficio trabajar y cultivar la tierra, teniendo en la agricultura su principal fuente de riqueza; mientras que el empresario es la persona física, o moral, que de un modo profesional combina capital y trabajo con el objetivo de producir bienes y/o servicios para ofertarlos en el mercado a fin de obtener beneficios. Además, de forma individual o colectiva, fija los objetivos y toma las decisiones estratégicas para llegar a las metas programadas.
La importación de productos agrícolas, con el propósito de tecnificar el campo, han permitido que este mercado funcione con mejores niveles de competencia, y ha resultado mayor activismo de empresarios y la aparición de nuevas organizaciones; por otro lado, están los pequeños y medianos agricultores que operan en el mercado a título personal en los que todavía hay mucho por hacer para que conquisten una cierta independencia económica.
A su vez, los fines genéricos de una empresa son los siguientes:
- Dar un servicio a la sociedad: La agricultura fue la primer revolución tecnológica de la humanidad.
- Crear valor económico agregado: Creación de riquezas a través de la suma de esfuerzos con impacto hacia afuera y hacia adentro, donde hace sentido solo si se es diferente de los competidores y el cliente lo valora.
- Crear valor humano agregado: Desarrollo humano y profesional de sus miembros, logro de metas personales.
Para operar exitosamente en el mercado y alcanzar buenos niveles de rentabilidad hay que manejarse con visión y metas empresariales, y por tanto se debe tener la suficiente capacidad para descubrir las necesidades y las preferencias de los consumidores.
| Pregunta clave | Componente | Medios y herramientas | Cualidades del empresario |
| ¿A dónde voy? | Metas | Misión, visión, vocación | Sentido de la trascendencia, responsabilidad, y valores |
| ¿Dónde estoy? | Diagnóstico de mi realidad y de mi entorno | Información, observación, análisis FODA, análisis STEP, entorno macro y micro | Objetividad y humildad |
| ¿Cómo llegaré? | Estrategia (idea) y su implementación (personas y procesos) | Capacidades, recursos, oportunidades, experiencia, conocimiento y personas | Decisión y mando (dirección) |
Muchas veces la imagen que tenemos de nosotros mismos es la que normalmente utilizamos para marcarnos metas u objetivos y para definir aquello que consideramos dentro de nuestro ámbito de capacidades. En cierta medida, y en este sentido, cuando un agricultor no se considera a sí mismo como empresario, está autolimitándose, no sólo en lo que al corto plazo se refiere sino también en el largo plazo. Por ejemplo, alguien que no se considera empresario difícilmente se formará en habilidades relacionadas con la gestión.
Sin embargo, muchos agricultores tienen problemas para considerarse a sí mismos con el calificativo de empresario. Nada hace referencia al tamaño, a que tenga que ser de tiempo completo o a que se tenga que ganar dinero. Un empresario puede perderlo todo, y no por ello pierde la condición. Sólo la pierde cuando deja de perseverar en su empresa.
Lograr una buena calidad de los productos es labor del agricultor-empresario, pero también lo es organizar sus recursos productivos de la mejor forma posible para lograr que la producción sea lo más eficiente. Cuando uno entiende esto, es mucho más fácil comprender la importancia de la innovación a nivel de las explotaciones, o la necesidad de adquirir conocimientos en gestión de empresas (contabilidad, finanzas, marketing, etc.). Y, cuando la sociedad también lo acepte, probablemente, el papel del agricultor se verá revalorizado para ocupar el sitio que realmente debería como encargados primarios del suministro de alimentos de calidad, gestores del medio ambiente y generadores de riqueza.
Por lo anterior, a continuación los elementos para un renacimiento agrícola en México:
- La humanidad necesita alimentos
- Ciencia y tecnología
- Acceso a la información
- Experiencia
- Espíritu innovador
- Conciencia ecológica
- Conciencia social
- Ventajas competitivas
- Recursos naturales
- Talento
- Amor por la tierra y Pasión por la Agricultura
Agricultor empresario – “El que aprende y aprende y no practica lo que sabe, es como el que ara y ara y no siembra”. – Platón.
