Particularidades específicas del cultivo de pimiento para llevar a cabo las correspondientes labores culturales y alcanzar así el óptimo de producción.
- Marcos de plantación
- Poda de formación
- Aporcado
- Entutorado
- Destallado
- Deshojado
- Aclareo de frutos
Marcos de plantación
El marco de plantación establecido en un cultivo depende del porte de la planta, así como de la variedad comercial a cultivar. El marco de plantación más frecuente para pimiento en invernadero es de 1 metro entre líneas y 0.5 metros entre plantas (densidad de plantación de 20,000 pl/ha). Sin embargo, si la variedad es de porte medio, el marco de plantación se puede reducir llegando a obtener densidades de plantación de hasta 25,000 – 30,000 pl/ha.
En algunos casos las líneas de cultivo se disponen pareadas (0.80 metros entre líneas y pasillos de 1.2 metros entre cada par de líneas). Esta disposición favorece la realización de las labores culturales.
Poda de formación
La poda de formación de pimiento tiene como principal objetivo la obtención de plantas equilibradas, vigorosas y al mismo tiempo suficientemente ventiladas. De este modo, se consigue reducir la incidencia de enfermedades de origen criptogámico, a la vez que los frutos no quedan ocultos entre el follaje ni excesivamente sobreexpuestos a la radiación solar.
Con la poda se establece el número de tallos con los que se desarrollará la planta (normalmente 2-3 tallos) como se puede observar en la figura 2. Además, si fuese necesario se realizaría también una limpieza de hojas y brotes situados bajo la cruz que complementaría la labor de la poda.
En general, esta labor mejora las condiciones del cultivo bajo plástico. Consecuentemente por tanto, se obtiene una producción más elevada y de mayor calidad.
Aporcado
El aporcado es una labor cultural que consiste en cubrir parte del tallo principal de la planta con arena o suelo. El objetivo de esta práctica consiste en el aumento del terreno explorable por la planta. De este modo, a la vez que se refuerza la base de la planta, se favorece el desarrollo radicular de la misma y su capacidad para la obtención de nutrientes.
Es importante tener en cuenta que si la capa superficial de suelo es de arena, esta labor deberá retrasarse hasta que las temperaturas disminuyan, con el fin de evitar que el tallo sufra quemaduras por contacto con el sustrato.
Entutorado
Para el cultivo de pimiento, resulta indispensable la utilización de tutores. En caso contrario, sería imposible mantener la planta erguida debido al bajo contenido en lignina de los tallos del pimiento, sobre todo si el cultivo se lleva a cabo en invernadero (plantas más tiernas y con mayor altura). Además, el empleo de tutores también facilita las labores de cultivo y favorece una correcta ventilación.
En cultivo de pimiento se puede entutorar siguiendo dos técnicas diferentes:
- Entutorado tradicional: Consiste en colocar hilos de polipropileno o tutores de madera en los extremos de las líneas de cultivo de forma vertical. Éstos se unen entre sí mediante hilos horizontales pareados dispuestos a distintas alturas, que sujetan a las plantas entre ellos. Estos hilos se apoyan en otros verticales, que a su vez están sujetos al emparrillado a una distancia de 1.5 – 2 metros. En la siguiente imagen (figura 3) se puede observar este tipo de entutorado.
- Entutorado holandés: Cada tallo se sujeta al emparrillado mediante un hilo vertical, el cual se enrolla a la planta conforme ésta crece (figura 4). Este tipo de entutorado requiere de una mayor inversión en mano de obra, en tanto que hay que entutorar de forma individual cada tallo. En consecuencia, se consigue aumentar la aireación y el aprovechamiento de la radiación, así como favorecer la realización de las diferentes labores culturales en mayor medida que lo hace el entutorado tradicional. Finalmente, todas estas mejoras se traducen en el crecimiento de la producción final, en un incremento de la calidad de los frutos y en un mayor control de enfermedades.
Destallado
El destallado consiste en la eliminación de los tallos interiores que aparecen a lo largo del ciclo, lo cual no debe realizarse en exceso porque los frutos quedarían demasiado expuestos a la radiación solar incidente. El objetivo de esta práctica es principalmente favorecer el desarrollo de los tallos seleccionados en la poda de formación. Al mismo tiempo, y al igual que en las labores anteriores, esta facilita el paso de la radiación solar y la ventilación de la planta.
Deshojado
El deshojado consiste en la eliminación de hojas senescentes o enfermas para así favorecer la ventilación de las plantas y la sanidad vegetal de las mismas, ya que todo tejido vegetal enfermo actúa como fuente de inóculo.
Aclareo de frutos
Se recomiendo eliminar el fruto que se forma en la cruz. Al eliminar estos primeros frutos, se favorece que los siguientes tengan un calibre mayor y sean uniformes en cuanto a forma y tamaño. Además de eliminar el fruto que se forma en la cruz, es conveniente eliminar todos aquellos de menor calibre o calibre no comercial para favorecer el crecimiento del resto de frutos de la planta.
Por último, con el aclareo de frutos también se consigue obtener una producción un tanto más precoz que si no llevara a cabo esta labor.